No, un desarrollador inmobiliario no es lo mismo que una constructora ni una inmobiliaria.🏗️🏢 Aunque los tres roles están relacionados en el sector inmobiliario, cada uno tiene funciones específicas que los diferencian.

¿Qué hace un desarrollador inmobiliario? Un desarrollador inmobiliario es el encargado de planificar, diseñar y gestionar proyectos inmobiliarios desde cero. Su trabajo comienza mucho antes de que se coloque el primer ladrillo y puede incluir tareas como:

Identificar y adquirir terrenos con potencial. - Estudiar la viabilidad económica, legal y urbanística del proyecto. - Coordinar el diseño arquitectónico y definir cómo será el proyecto (residencial, comercial, industrial, etc.). - Conseguir financiamiento para llevar a cabo el proyecto. - Supervisar el proceso de construcción y asegurarse de que se cumplan los objetivos planteados.

Ejemplo: Imagina que un desarrollador inmobiliario, Cerouno, identifica un terreno en las afueras de Medellín. Después de realizar estudios de mercado y viabilidad, decide desarrollar un complejo de apartamentos residenciales. El desarrollador coordina a los arquitectos para diseñar el proyecto, gestiona los permisos legales y contrata a una constructora para ejecutar la obra. Una vez terminado, colabora con una inmobiliaria para vender los apartamentos🏘️.

A diferencia de una constructora, que se limita a construir, o de una inmobiliaria, que se encarga de vender, el desarrollador inmobiliario es el cerebro detrás del proyecto completo, desde la idea inicial hasta su finalización.

Los desarrolladores son clave para el crecimiento de las ciudades, pues son quienes identifican las necesidades del mercado y transforman terrenos en espacios funcionales y valiosos para la comunidad. 🏗️🏢